La historia de las cryptomonedas. Parte 1

La vida moderna consiste en gran parte en enormes bases de datos.

Desde el hecho de tener dinero en el banco ya significa un registro en la base de datos del banco que le dice cuanto dinero tienes en total, si tienes alguna acción de una compañía, esta suele estar en una lista de registro que la misma lleva, o en diversos casos, una intermediara que tiene la acción (como es el caso con los ETFs).

Hasta el hecho de tener, o comprar, una casa conlleva un registro en una base de datos, pues existe el registro público de propiedad, donde se almacena la información acerca de quien es el dueño de una propiedad o de un comercio. Puede que en muchos casos, lo que importa es tener las llaves de la casa, acceso a tus cosas, o que los vecinos no se preocupen por verte salir en la mañana, pero para poder hipotecar la casa, el banco va a necesitar que tengas las escrituras, o la persona que está interesada en comprar tu casa va a querer que se realice el procedimiento correcto y que los registros estén actualizados antes de pagar por ella.

De igual manera, gran parte de la vida moderna se lleva a cabo en línea, puede que no sea cierto que tu vida social, tu carrera y tu reputación consiste en una entrada a la base de datos de alguna plataforma, sea Microsoft o Google, sin embargo no deja de ser completamente falso.

Claramente es más conveniente tener tu dinero en una banca electrónica que en lingotes de oro, o inclusive en simple efectivo. Sin embargo, al hablar de objetos materiales, la propiedad de algo puede ser un poco más profunda y subjetiva, y aquí es donde vemos que está la necesidad de un registro, para poder comprobar la propiedad de algo.

El dinero lo podemos ver de esta manera, tener el dinero en físico es una manera muy  directa de realizar una transacción, sin embargo el tener todo tu dinero en efectivo claramente abarca espacio y es susceptible a ser robado, por lo que solemos confiar en un banco para depositarlo, que se cree un registro y poder utilizar nuestro dinero de manera electrónica. Si quieres volver a tener tu dinero en efectivo, vas a un cajero automático para retirar tu dinero. Por lo tanto, el sistema bancario impersonal bancario en el que los cajeros son desconocidos y que uses el cajero automático requiere confianza en un sistema, confianza en que el gobierno regule los bancos, o que su reputación los conlleve a actuar de buena manera.

Al decir que la vida moderna se basa en bases de datos nos referimos, en gran parte, a que la vida moderna conlleva una gran confianza.

La mayoría de veces es por que conocemos en cierta medida al banco y le tenemos confianza. Pero en muchos otros casos es por que tenemos un sentimiento más abstracto de confianza en todo el sistema, es sistema legislativo, y por lo tanto en las bases de datos. Asumimos que podemos confiar en estos por la facilidad y seguridad que brindan a nuestras vidas, al comparar si no estuvieran en ellas.

Pero que pasa si no te gusta?

Es completamente aceptable tener cierta desconfianza en los bancos ya que no siempre son confiables. La crisis financiera del 2008 causo una gran desconfianza en el sistema bancario, desconfianza que duró cierto tiempo en desaparecer. Anteriormente se confiaba en que los bancos realizaran cosas productivas y responsables con el dinero que les confiabas, pero resulto que era utilizado para cosas alocadas y arriesgadas que ocasionaron una gran crisis financiera.

Entonces, si la vida moderna consiste en bases de datos, y por lo tanto en confianza, por que no las actualizamos?

Con los grandes avances tecnológicos que tenemos, por que no re-escribir todas las bases de datos desde cero, en lenguaje computacional moderno, con el objetivo de que cada una de estas bases trabaje en conjunto con las otras de manera más sencilla? 

Esta pregunta fue lo que llevó al desarrollo de la primer cryptomoneda en el 2008

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Foto de Jan Antonin Kolar en Unsplash